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Cógido de trabajo, crítica, derechos, Francisco Rodríguez Cruz, gay, Homero Acosta, homofobia, LGBT, obrero, Paquito el de Cuba
Por Francisco Rodríguez Cruz

Homero Acosta Álvarez, secretario del Consejo de Estado
No querría que esto fuera interpretado como un ataque personal contra el Secretario del Consejo de Estado, pero si alguien quiere o le conviene verlo así, no me queda otra alternativa que asumir el riesgo, porque la intervención del diputado Homero Acosta Álvarez durante el debate de la ley del Código de Trabajo en la última sesión ordinaria del Parlamento es uno de los mejores ejemplos de cómo operan hoy en Cuba los prejuicios machistas y hacia la diversidad sexual.
Antes de entrar en la disección de los recursos retóricos que empleó este dirigente relativamente joven para poner en entredicho la necesidad e importancia de añadir la identidad de género como posible causa de discriminación en el trabajo y de incorporar el lenguaje de género en la nueva legislación, quisiera hacer notar que esta postura del diputado Homero Acosta no es ni será excepcional en lo adelante.
En Cuba, gracias al trabajo de muchas personas durante décadas y a la voluntad expresa de su liderazgo político, ya no hallaremos, al menos en política pura y dura, discursos públicos contra la equidad de género, o manifestaciones abiertas de homofobia, lesbofobia y transfobia.
El nuevo modus operandi, consciente o inconsciente, que el activismo contra la discriminación por género, orientación sexual e identidad de género tendrá que enfrentar para lograr los avances que en tales materias requiere una Revolución socialista, será este tipo de argumentación desde la comprensión aparente, desde la corrección política ante los superiores o en un contexto favorable a cierta ideología compartida, o desde alguna rama constituida del saber —en este caso fue la jurisprudencia, pero puede suceder con la medicina, la psicología u otras ciencias específicas—. Sigue leyendo