Etiquetas
censura, Costa Rica, crisis, emigración, libertad de prensa, prensa
Por Fernando Ravsberg
A pesar de la gran cantidad de señales previas a la “crisis” de los emigrantes cubanos en Costa Rica, la situación parece haber tomado por sorpresa a quienes dirigen la prensa cubana, lo cual explicaría por qué tardaron más de una semana en reaccionar.
Tampoco se les puede culpar, tienen exceso de trabajo. Tal vez estuvieran ocupados censurando los programas de “Vivir del cuento”, buscando mensajes ocultos en alguna obra de teatro o preparando una ofensiva contra el “enemigo principal”, los medios alternativos.
El silencio nunca ha sido una respuesta mediática eficaz. Es incluso bastante tonta si se tiene en cuenta que hoy los ciudadanos cubanos tienen acceso a antenas satelitales, al Paquete Semanal, a Internet y a la comunicación telefónica con sus familiares en el extranjero.
Producto de este sistema de censura nació Radio Bemba y durante esta “crisis” volvió a funcionar con agilidad, aunque con las deformaciones informativas normales de la transmisión oral, donde cada uno agrega algún elemento “de su cosecha” a lo que le contaron.
Se podría pensar que los colegas de los medios oficiales son incapaces pero entonces aparecen los análisis de la “crisis” en el blog personal del jefe de información internacional de Granma, Sergio Alejandro Gómez, y queda demostrado que Cuba tiene buenos periodistas y mala prensa. Sigue leyendo