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Por Rogelio Manuel Díaz Moreno
El colectivo Periodismo de Barrio ha publicado una denuncia seria, sobre las dificultades encontradas en el intento de realizar cobertura noticiosa en las provincias afectadas por el reciente huracán Mathew. [1]
Periodismo de Barrio es una flor sobre el actual lodazal del periodismo cubano. Si Jehová no perdonó a Sodoma porque no se encontraron los suficientes justos, perdonaría al gremio noticioso antillano al ver a este lindo, valiente y maravilloso grupo.
Elaine, Julio, Geysi, Mónica, me encantan los artículos de ustedes, el humanismo, la sensibilidad. Gracias a ustedes me acerco a seres humanos y realidades de mi país que, a pocos pasos de mi universo cotidiano, no conocía. Me río e impresiono con la chispa de un agricultor orgánico; descubro que Francisca se escapó del cuento de Onelio Jorge Cardoso; repaso los pro y los contra en el conflicto de los alimentos transgénicos; aprecio uno de los atolladeros del bloqueo estadounidense en la adquisición de alimentos por parte de nuestro país y me sensibilizo con un vecindario resistente a las agresiones del mar y la burocracia.
Por tan hermoso bregar, sabemos que les tocará recibir su mala cuota de flagelaciones. Cometen una y otra vez el pecado de vivir sus vocaciones a plenitud, sin permitir cortapisas a su libertad ni al servicio que nos rinden con su labor.
Recientemente, pasamos unos días de espanto; particularmente, los habitantes del extremo oriental de Cuba. Un terrible meteoro se ensañó con esa región. Y ustedes fueron a donde yo quisiera estar ahora, porque así somos en este país: vamos a donde las personas más necesitan ayuda, consuelo, amor.
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