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burocracia, corrupción, FAR, militar, MININT, Pedro Campos Santos
Por Pedro Campos
La Asamblea General del Poder Popular que según la Constitución es el órgano supremo de poder en Cuba, no tiene jurisdicción alguna sobre el aparato militar, sus cargos principales, negocios, salarios, privilegios, niveles de vida, etc.
De que había un estado dentro del estado cubano me enteré a mediados de los 80’, cuando supe que la CIM, Contra Inteligencia Militar de las FAR, hacía trabajos de espionaje y contraespionaje en toda la sociedad cubana y especialmente contra la propia Seguridad del Estado y la Inteligencia Política subordinadas al MININT.
Si alguna duda quedaba, las Causas No 1 y No 2 de 1989 contra el General Ochoa, un grupito de altos oficiales del MININT y el Ministro de Interior, José Abrantes y otros de sus Generales, evidenciaron que el aparato de espionaje de las FAR actuaba contra el MININT.
Lo que vino después, la “toma” del MININT por el MINFAR, es historia conocida, aunque solo en parte. Los jefes y oficiales de la CIM (Contra Inteligencia Militar) y la DIM (Dirección de Inteligencia Militar) fueron nombrados jefes y oficiales a los distintos niveles de todos los órganos del MININT, cuyos jefes y oficiales masivamente fueron licenciados, pensionados, jubilados o enviado a cumplir otras “importantes misiones”.
Desde entonces, todo el Orden Interior, la Contra Inteligencia y la Inteligencia, son dirigidas por las FAR. Sus aciertos y errores, a partir de fines de 1989, son de su única incumbencia. Incluidos especialmente el desastre de la RED Avispa y el apresamiento de múltiples agentes cubanos de Inteligencia en las entrañas del Imperio. ¿Errores o traiciones? El resultado ha sido el mismo.
Así, algunos con el rango de General en el MININT, podían ser vistos alquilando sus autos rusos Ladas u ofreciendo alojamientos a turistas en sus casas. Otros, la mayoría, que no tenían Ladas ni casas para rentar, tuvieron que arreglárselas como pudieran, trabajando para otras instituciones del estado que los aceptaran o asumiendo el trabajo por cuenta propia. Sigue leyendo