Etiquetas
administración, anticapitalismo, autogestión, autoorganización, autoritarismo, burocracia, capitalismo, Código de Trabajo, Central de Trabajadores de Cuba, clase obrera, consumo, cooperativa, crítica, cuentapropismo, debate, democracia, derechos humanos, diálogo, esfera pública, Estatismo, investigación, libertad, libertario, movimiento obrero, movimientos sociales, participación, partido, poder, popular, Primero de mayo, propiedad privada, revolución, sindicalismo, socialismo, sociedad civil, trabajo
Por Karel Negrete
En fechas recientes el Presidente Raúl Castro anunció la discusión y debate del anteproyecto del nuevo Código del Trabajo, este se aprobará en el XX Congreso de la CTC a celebrarse en noviembre del presente año. Pocas informaciones se han ofrecido al respecto, las mismas no pasan de la habitual formalidad informativa que acostumbran los medios oficiales. ¿Cuáles son los puntos del debate, donde está publicado el anteproyecto para analizarlo y debatirlo en nuestras casas con la familia, vecinos y colegas? La información debe ser realmente pública para poder debatirla. El terreno está preparado para que una vez más el Partido y Sindicato únicos “orienten” los debates de los trabajadores en los centros de trabajos.
He aquí por lo que creo necesario en este 1ro de Mayo tocar algunos temas al respecto. No pienso hacer la historia de los derechos ganados o perdidos en estos 54 años de Revolución cubana. Aunque creo que será imprescindible hacerlo, con todos los datos disponibles. Pero más bien prefiero dialogar con el imaginario de la burocracia y sentido común de muchos, que hacen que no vayamos al fondo de los problemas de nuestra sociedad en este tema. Y creo que debe ser esta una batalla impostergable que la nueva izquierda cubana debe librar. Si se quiere defender los derechos humanos y libertades, empezar por los de los trabajadores sería un hecho concreto para no caer en abstracciones liberales.
El gobierno cubano con las reformas económicas propuso reducir el número de empleos en la función pública. Las cifras serán entre 500 000 y 1 millón de cubanos que tendrán que pasar sin opción al sector privado. Personas que han trabajado durante años por la Revolución (Estado) en el sector público, peligran de quedar sin empleo. Sigue leyendo