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Estados Unidos, homofobia, la violencia en el deporte tiene como causa principal la violencia subyacente en la sociedad en su conjunto, LGBT, LGBTIQ, Orlando, terrorismo
Lxs integrantes del Proyecto Arcoiris, grupo cubano de activistas por los derechos LGBTIQ, anticapitalista e independiente, nos pronunciamos en contra del atentado cometido en la noche del pasado 12 de junio en la discoteca gay Pulse, de Orlando, Florida, donde perdieron la vida unas cincuenta personas y resultaron heridas otras 53. El perpetrador de este siniestro, Omar Mateen, actuó como protagonista de un acto no solo terrorista, sino de un crimen de odio contra la comunidad latina de gays, lesbianas, bisexuales, trans y queers que esa noche colmaba el club. La homofobia parece ser el principal impulso de esta masacre, la más grande cometida contra la comunidad LGBTIQ en los Estados Unidos de América, refrendada por el Estado Islámico, que ha reconocido a Mateen, abatido por las fuerzas policiales tras la masacre, como uno de sus combatientes.
Estos hechos confirman que el terrorismo no distingue razas, credos, comunidades ni sexualidades. Que el horror puede tocarnos a todxs por igual, ya que ante estos acontecimientos todxs somos igualmente vulnerables. Pero ello no debe hacer olvidar que en esta ocasión son las personas LGBTIQ las víctimas directas, y que la naturaleza de este crimen debe ser reportada y fundamentada en todos sus matices. Ningún elemento de silencio, ningún detalle a excluir sobre quiénes fueron lxs asesinadxs y lxs heridxs. Quisiéramos que las declaraciones públicas acerca de este lamentable hecho no eludan esos elementos fundamentales, que ahora mismo nos hermanan con los miembros de esta comunidad en todo el hemisferio, como un acto que une dolor, y nuestras condolencias, a la necesidad de obrar como un conjunto unido contra el terrorismo, cualesquiera que sean sus víctimas.
Vayan nuestras palabras a parientes y sobrevivientes de la fatídica noche del Pulse. Y sirvan como puente que pueda unir a lxs integrantes de la comunidad LGBTIQ cubana –que perdió a dos miembros, jóvenes residentes en Estados Unidos- con la del mundo, en esta hora en que nuestra misión debería ser unirnos contra cualquier acto de violencia.