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Mis preocupaciones teológicas, éticas y humanas en La Cuaresma 2017
Crónicas Cubanas
Por Félix Sautié Mederos
Queridos lectores de Crónicas Cubanas
Aunque no pensé hacerlo en un principio cuando escribí mi anterior Crónica, referida al inicio del tiempo de Cuaresma de los cristianos que se ha extendido al calendario de la civilización del Mundo Occidental, y que es antecedido en muchos países por las festividades de Carnavales, vuelvo a referirme a este tiempo litúrgico, que para los cristianos es de reflexión profunda sobre propósitos de conversión de vida que impliquen cambios positivos. Precisamente, en esta Crónicas Cubanas quiero escribir sobre el sentido que tienen los propósitos de conversión inherentes a la Liturgia católica, los que se plantean como esenciales para las reflexiones de vida que se les proponen realizar a los fieles durante este tiempo y que son expresados místicamente en la fórmula que dice al Sacerdote oficiante a quien le impone las cenizas en la frente: “Conviértete y cree en el Evangelio”
El concepto conversión tiene en este caso una acepción específica que significa en lenguaje habitual profano y laico: rectifica en tus faltas, errores y deficiencias y redímete como persona en un cambio radical de vida que incluso pueda ser notado favorablemente por quienes te rodean sin que tengas que hacer ostentación de ello, solo con las actitudes y el ejemplo que con la mayor modestia irradie sobre los demás. En ello habría que recordar aquello que nos plantea Jesús en el Evangelio y que parafraseo de que tu mano izquierda no se entere lo que hace tu derecha; de que que en silencio oculto de tu aposento debes rezar sin hacer las ostentaciones de los fariseos que lo hacen las esquinas para todos los vean; de que hagas penitencia sin que los demás se enteren que lo hiciste y que en tu rostro no se refleje; y que cuando vayas a presentar tu ofrenda al altar, si tienes algo que recriminarte con tu hermano, deja la ofrenda frente al altar ve y reconcíliate con él primero y después presentas tu ofrenda.
Entonces, si nos planteamos una introspección teológica sobre estos planteamientos evangélicos muy al caso para las reflexiones
cuaresmales, podríamos apreciar que todos parten de profundas raíces morales, en las que se fundamentan los principios éticos definidamente humanitarios que dan base a la convivencia, la solidaridad y la hermandad que deben prevalecer en las relaciones interpersonales directas y diarias e incluso en las de carácter intersubjetivo.
En este orden de pensamiento, considero que muy probablemente algunos de los que me lean, podrían preguntarse: Bueno, ¿y a que viene toda estas descargas sermoneadoras?; A lo que puedo responderles que, ello lo considero necesario en la actualidad cubana de esta Cuaresma 2017,porque mi conciencia se resiente profundamente por la espiral de violencias verbales y amenazas que se presentan en mi horizonte local del mundo de las ideas, la comunicación social y los debates que actualmente se desenvuelven en determinados espacios digitales. Todo, además, sin que se tenga respeto a la paz, las buenas costumbres, al pensamiento propio y a los derechos inalienables a opinar
constructivamente, sea cual fuera el origen del nacimiento de quienes los detentan y expresan.
En este sentido, considero que los problemas que tenemos por delante son de fondo y nunca deberían ser complicados por las malas formas, los esquematismos e incluso las fobias inducidas ya sean xenofobia, homofobia y otras muchas más que algunos desatan irresponsablemente sobre una sociedad en ocasiones angustiada que cuyos anhelos más profundos pujan en favor de la paz, el desarrollo, la solución de los problemas que enfrentamos y la convivencia que nos permitan edificar un presente y un futuro mejor posible. Al respecto pues, en esta Cuaresma del 2017, me opongo decididamente al camino de las amenazas e incluso amagos de violencias que algunos han escogido, con conceptos xenofóbicos contrarios plenamente a las ideas primigenias que ha movido a la Revolución Cubana desde sus inicios y que además la han distinguido por sus acciones concretas en favor de las naciones y pueblos del mundo, las que nadie tiene derecho a tergiversar con acciones totalmente repudiables que en vez de defender a la Revolución le hacen mucho daño sean quienes sean los que las propugnan y los que se complacen con ellas, las silencian o las toleran. No generalizo en abstracto, me refiero a acciones concretas que han estado sucediendo en el campo de las ideas y la información,; y, a quien le venga bien el sayo, que se lo ponga, como dice la expresión popular.
Los momentos son de solidaridad humana, de convivencia pacífica, de debate civilizado de las ideas con respeto para el pensamiento diferente, de no ofender a nadie ni mucho menos amenazarlo, de unión humana en contra de la xenofobia y sus rezagos. Si como se plantea en el Evangelio que por sus frutos los conoceréis, lo parafraseo en nuestra actualidad cubana diciendo que por sus amenazas, ofensas y xenofobias los podremos conocer en sus verdaderas intenciones.
Así lo pienso y así lo expreso con mis respetos por el pensamiento diferente y sin querer ofender a nadie en particular.