Por Isbel Díaz Torres
La nueva embotelladora Sierra Canasta. Foto: trabajadores.cu
El Parlamento cubano aprobará una nueva ley que intenta ordenar la gestión de las aguas terrestres en el país y ajustarla a los diseños económicos promovidos por la élite en el poder.
El texto pretende hacer un uso “integrado y sostenible” de estos recursos, y buscará “maximizar el bienestar económico y social, sin comprometer la salud o conservación de los ecosistemas vitales”.
También reconoce el acceso al agua potable y el saneamiento como “derecho humano esencial”, y hace alusión al “uso racional del agua y su reutilización”.
Compromete al Ministerio de Salud Pública a “mantener la vigilancia sobre el cumplimiento de las normas en el manejo del alcantarillado sanitario” y a los gobiernos locales a “trabajar por la protección de las aguas terrestres y la reducción de su contaminación”.
No obstante, bien sabemos que esas son palabras que caben…
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Bueno, ¿pero cúal es la posición del autor? O simplemente quería generar ruido a propósito de una ley en Cuba. Creo que el comentario es poco serio, ya que no ofrece un punto de vista, fruto del análisis del tema tratado, que busca compartir con los lectores la opinión del autor y generar debate sobre el mismo. Hasta donde leí, las «palabras que caben» son parte de la política del gobierno cubano de proteger el ambiente y los recursos naturales en función del proyecto declarado de desarrollo sostenible.
Bueno, si Ud. no ve cuál es la postura del autor, entonces quizás debe leer el título: «Ley de aguas vulnera recursos naturales en Cuba»… ¿o es que Ud. desea que yo diga: «y no quiero que vulneren los recursos naturales en Cuba»? ¿El término «vulnerar» no informa lo suficiente?
Y sí, quiero generar ruido a propósito de la ley, a ver si la gente se digna al menos a leerla, algo que no pasa con mucha frecuencia acá.
¿Podría Ud. explicarme cómo contaminar manantiales y exportar agua de un país que sufre una instensa sequía, protege el medioambiente? Gracias