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Algo más que quisiera añadir
Crónicas Cubanas
Por Félix Sautié Mederos
En mi anterior crónica, (1) abordé un tema relacionado con la necesidad del diálogo en un momento especialmente propicio de “Ahora o nunca”; por calificarlo de una manera adecuada con las
circunstancias que se viven en Cuba en la actualidad. Escribí entonces sobre un asunto crucial, en mi criterio, referido al sistema económico del país devenido en capitalismo de estado, vergonzante y
controvertido con los propósitos socialistas que plantea como paradigmas. Me referí, pues, a un debate suscitado por la publicación de un artículo del reconocido economista cubano Humberto Pérez que se titula: “NECESITAMOS SOCIALISMO Y REALISMO”; una cuestión que resulta decisiva para nuestro presente y futuro inmediatos, principalmente el realismo como necesidad en especial después de la culminación del VII Congreso del Partido y en medio del debate de sus documentos con la militancia; al respecto del cual señalé, desde un principio, mi criterio que debería realizarse con toda la población, por las implicaciones que tiene para todos sin excepción.
En esa crónica a que me refiero, comencé por apuntar sintéticamente algunas improntas que considero esenciales en la economía cubana contradictorias con el ideal de un socialismo verdadero así como de la práctica de su sistema de dirección y planificación que se han estado manifestando con incertidumbres, algunos avances y muchos erráticos retrocesos desde sus inicios a la fecha. Estos avatares que relaciono, en mi criterio han creado una deuda permanente con el pueblo cubano, en medio de múltiples vicisitudes y desengaños que no se acaba de saldar. En resumen, debo decir que me referí a hechos concretos que quizás los “técnicos oficialistas” no quieran reconocerlos como tal o los desestimen, los que de conjunto, en mi opinión, han afectado sensiblemente al proceso socio político en nuestro país.
Quiero pues, en esta segunda “Crónicas Cubanas” al respecto del tema en cuestión, continuar con uno de los problemas apuntados que considero esencial, porque lo afecta y mediatiza todo de conjunto. Me referiré en consecuencia, al autoritarismo cargado de mesianismos, intransigencias e infalibilidades que han coartado la libertad de expresión, la crítica necesaria y el planteamiento de otras
alternativas que no fueran las oficiales. Considero que es la causa fundamental de los fracasos económicos sucesivos agravados además por las incapacidades ocultadas por la meritocracia y el concepto de ser “persona de confianza”. Todo ello, más allá incluso de las
consecuencias económicas que se crearon por causa de la desaparición de la Unión Soviética y del Campo Socialista de Europa, en los que habíamos cifrado prácticamente todo el desenvolvimiento de nuestra Economía Nacional (un error básico al ponernos a depender
exclusivamente de esas únicas posibilidades que objetivamente eran muy importantes pero que como sucedió, en definitiva, podían cambiar y/o desaparecer), lo que posteriormente de nuevo volvimos a repetir en nuestra relación con la Venezuela de Hugo Chávez y puede que otra vez vuelva a repetirse en la actualidad para chocar entonces dos, o quizás tres veces, con la misma piedra.
Ese autoritarismo dogmático e intransigente, ha sido justificado por la Política de Plaza Sitiada en nombre de la defensa contra el Bloqueo criminal y la guerra económica que hemos estado sufriendo. En mi opinión, se translimitó más allá de estas justificaciones que han tenido determinada justeza, para virarse contra sus propias
intenciones, al coartar la libertad de expresión, la crítica y las opiniones realmente objetivas incluso dentro del Campo Revolucionario; creándose una situación conservadora de justificación de todo lo establecido que ha causado, en mi opinión, muchos más daños que beneficios. Se puede decir que lejos de constituir un verdadero enfrentamiento al Bloqueo y a la Guerra económica contra el país, devino un factor controvertidamente potenciador de los objetivos del Imperialismo económico. Es real lo que se plantea que el Bloqueo constituye la primera causa que ha dañado el desenvolvimiento de la economía nacional, pero considero que precisamente el enfrentamiento a ese bloqueo externo real con un férreo auto bloqueo, lejos de enfrentarlo, lo ha potenciado y agravado.
El autoritarismo con todas sus consecuencias, ha sido la primera causa de la no solución de nuestros procesos económicos fuera el que fuera el sistema establecido, unido a las improvisaciones,
experimentos extendidos casi automáticamente a todo el país más allá de sus conceptos de prueba así como a los idealismos irrealizables puestos en práctica que han sido muchos y variados en la Economía Nacional. Un conjunto verdaderamente letal contra el desenvolvimiento de una economía sana y estable que desarrolle al país.
En este orden de cosas, además en nombre del Socialismo se
establecieron las retribuciones “salariales” a los trabajadores muy alejadas del planteamiento marxista de la práctica de “trabajadores asociados”. Incluso contrario a lo que se plantea al respecto en el Programa del Moncada (2). Salarios que no han alcanzado para resolver las necesidades más perentorias de los trabajadores asalariados. En estas circunstancias los sindicatos no han cumplido con sus
responsabilidades concretas, apoyando la explotación estatal del trabajo. Incluso las organizaciones de base del Partido en múltiples ocasiones no han sido escuchadas en muchos de sus reclamos, primando ante todo los criterios burocráticos por encima de los intereses de clase e incluso del sentido común. Estas realidades han sido un factor desencadenante en el surgimiento de una economía paralela en medio de un proceso de desorden económico que no se puede resolver con las palabas mágicas y exhortaciones a “producir más”, “aumentar la productividad”, tener “sentido de pertenencia” y de “disciplina social” que algunos detenidos en el tiempo no se cansan de repetir. En cualquier cambio rectificación o nuevo sistema habría que comenzar por erradicar ese autoritarismo centralizado para sanear a la sociedad cubana de estas actitudes que mediatizarán y harán fracasar a cualquier sistema económico que pretenda implantarse. Las fuerzas productivas son el factor más dinámico de los procesos económicos y si no se estimulan consecuentemente no habrá verdaderas soluciones. Así lo pienso y así lo expreso en uso de mi derecho a opinar, respetando las opiniones diferentes y sin querer ofender a nadie en particular.
(1)Ver AHORA O NUNCA: el debate necesario…. , publicado el 30 de junio 2016
https://observatoriocriticocuba.org/2016/06/30/ahora-o-nunca-el-debate-necesario/
(2) Destinar el 10 % de las utilidades de las empresas para los trabajadores, coincidente con el criterio marxista de “trabajador asociado”.
Sr Felix pregúntele al economista Omar Everleny para que vea que sus palabras caen en saco hueco. No es autoritarismo es totalitarismo lo que hay en Cuba de ahí que solo un grupo llámese Buro Plitico del PCC imponga sus intereses por encima del pueblo y la Nación entera . No hay dudas que vamos por el despeñadero pero hacer que muera Fidel Castro creyéndose que su modelo desastroso y fracasado permanecerá es uno de los principales objetivos de su hermano para el inmovilismo suicida a que somete por medio de la represión en engaño y la censura al pueblo de Cuba y en segundo lugar mantener los privilegios inherentes al poder de una casta burocrática a burguesa . Esa es la cuestion