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autoritarismo, Crónicas Cubanas, Cuba, debate, democracia, derechos ciudadanos, espacio público, Estado, Félix Sautié Mederos, ideología, institucionalidad, izquierda, participación, partido, República, socialismo, sociedad. VII Congreso del Partido Comunista de Cuba
Crónicas Cubanas
Por Félix Sautié Mederos
Publicado en el periódico Por Esto de Mérida, Yucatán ,México, el miércoles 16 de marzo del 2016.
En la medida que transcurren los días y las semanas de este primer trimestre del 2016 y se acercan las fechas escogidas para la realización de dos eventos trascendentales que son la visita del Presidente Obama, la primera de un Presidente de Estados Unidos en 88 años y la realización del VII Congreso del Partido Comunista de Cuba, los cubanos nos acercamos a lo que debería ser una verdadera ruptura del inmovilismo que ha caracterizado a nuestra sociedad desde hace muchos años; y en consecuencia, las preocupaciones e interrogantes crecen principalmente porque del VII Congreso se ha publicado muy poco sobre lo que será su contenido en comparación con los seis anteriores.
El impacto de la visita de Obama a Cuba, está por ver pero mi pronóstico es que va a ser profundo e importante más allá de lo que muchos se imaginan y otros tratan de minimizarlo, porque la población cubana busca asideros y rasgos de esperanza en lo que sea nuevo y no repetitivo. Por otra parte, pocos días después de esta inusitada visita se realizará el VII Congreso del Partido, que se mantiene con un especial secretismo mediático al respecto de sus alcances reales sobre los cambios que son urgentes e imprescindibles para la sociedad cubana del momento y que la población espera realmente en medio de muchas expectativas e interrogantes que contrastan con lo sucedido en los meses y semanas previas al Sexto Congreso en abril del 2011 en que se pusieron a debate “Los lineamientos de la Política Económica y Social” principal documento de aquel Congreso, publicado desde el 1ro de noviembre del 2010.
No obstante, el realismo político más allá de lo que se desee o no al respecto, de que se esté de acuerdo o no con la importancia de este evento y de las diferencias ideológicas y políticas que pueden subsistir, este VII Congreso en las condiciones objetivas y subjetivas de la Cuba de hoy tiene el poder real para el cambio o la continuación del estancamiento en que estamos. Su realización necesariamente tendrá que salirse del más de lo mismo en que algunos desean mantenerlo con todas sus fuerzas posibles; porque la biología existencial y las realidades a que estamos sometidos los cubanos están tocando fondo, realmente no aguantan más y van incidir de manera decisiva para su fracaso total o crisis si no se cumple aunque sea medianamente con las expectativas de lo que es necesario e imprescindible en la sociedad cubana del momento.
En este orden de pensamiento, quiero adelantar públicamente mis criterios y proposiciones, comenzando por el concepto de que los cambios esenciales en política y economía requieren cambios también esenciales en las personas buscando las que efectivamente puedan llevarlos a cabo con eficiencia y eficacia. La primera cuestión básica que tendríamos que afrontar es realizar un análisis verdaderamente objetivo de la realidad que estamos afrontando en la Cuba de hoy. Comienzo por plantear este asunto porque considero que estamos atiborrados de una realidad virtual que comentaristas, analistas, intelectuales y políticos orgánicos nos plantean constantemente a partir de la consideración esencial que todos debemos esperar por las orientaciones y criterios de “arriba” como los más positivos, lo que contrasta incluso con el centralismo democrático que se proclama.
En segundo lugar, una vez que se tenga bien identificada la realidad sobre la que se va actuar en mi criterio y experiencia personal es necesario definir un conjunto de principios básicos o ejes
fundamentales: 1.- El proyecto debe dirigirse a alcanzar una República en donde quepamos todos sin exclusiones onerosas proyectada realmente por el ideal martiano “con todos y para el bien de todos”. 2.- Partir de un concepto anticapitalista básico que se plantee el ideal de transitar del trabajo asalariado hacia el trabajador asociado que plantea y describe Marx en un socialismo próspero y sustentable que sea participativo y democrático. 3.- Plena libertad religiosa, de pensamiento, ideas y palabra. 4.- Descentralización y desarrollo horizontal de la economía, la política y la sociedad en general. 5.- Rechazo al autoritarismo, la verticalidad y cualquier forma de violencia que atente contra la justicia y la paz ciudadana. 6.- En cuanto al sistema económico parto de la necesidad de un Estado sólido que asuma los servicios y las empresas de interés básico de la sociedad tales como la educación, la salud pública, la energía, el agua, los servicios comunales imprescindibles, lo que no quita que se autorice el ejercicio privado de profesionales especializados y la educación religiosa de quienes así lo deseen dado sus convicciones y prácticas de vida; 7.- Como líneas centrales que han de caracterizar el sistema económico propongo las siguientes: a) Empresa
verdaderamente estatal para los servicios y actividades que se describen en el punto 6, así como para algún sector económico que se considere necesario y básico para el país; b).-Verdadera
cooperativización en todos los sectores que sean posibles, necesarios y recomendables; c)- Autogestión económica y Co-autogestión como base principal para el funcionamiento y dirección de las actividades económicas del país; d) Promoción y respeto para la pequeña y mediana empresa familiar y local (PYMES); e) Respeto esencial para el sector campesino, con precios verdaderamente justos y sistemas de acopios no impositivos; f) Aceptar, proteger, delimitar legalmente sus alcances y promover la inversión extranjera y/o nacional necesaria que aporte capital, tecnología y mercados, con una especial prevención
antimonopólica; g) Aplicar un sistema impositivo sin estridencias que promocione el desarrollo del país a la vez que sea capaz de captar el financiamiento necesario para los servicios sociales del estado; h) Subvencionar a las personas que lo necesiten con un sistema de bonos con poder real de compra para productos de primera necesidad que sustituya a la Libreta de Abastecimientos; i) Plena libertad de movimientos y de viajes a los ciudadanos cubanos; j) Sistema electoral democrático y participativo con elección directa y posibilidades de revocación. Tomando como base los referendos y consultas al pueblo; k) Lucha anticorrupción y contra el maltrato a la población sin transigir con nadie por muy encumbrado que se encuentre.
Esto de conjunto requería una mayor explicitación y fundamentación, pero el espacio con que cuento es muy limitado y quiero de todas formas ejercer públicamente mis derechos de militante revolucionario de muchos años, así como el de ciudadano cubano que se preocupa por el futuro de la Patria. Así lo pienso y así lo planteo con mis respetos para el pensamiento diferente y sin querer ofender a nadie en particular.