Etiquetas

, ,


              RGG

Diosito mío, descalzo,

diste un tantico de tiempo de más

/ al poeta

de los nadie.

Así de cortico fue, y se enteró

por fin

que el mundo va a ser otro y mejor

–tanto mejor, creen los muchos.

 

Los diarios dicen cosas increíbles:

Los enemigos se abrazan, notician.

Los pueblos

fuego-amor-eterno,

cantan en el alba de los tiempos.

 

El poeta, nuestroamericano,

frente a las flores silvestres

—que crecen al pie de las ruinas

de un templo maya, quise decir—

rehace al hombre a versos.

Ahora se detiene a mirar un puntito

/ en el techo

hundido en la cama de un hospital

y nos dice: a-dios.

 

Nosotros, en cambio, vemos

/ una sonrisa.

Oímos una frase:

“que importante es no ser importante”

–algo que, dicho de paso, nos salvó.

 

Ahora que el poeta se fue

/ de viaje

le pido le entregue una nota a

otro poeta:

“Aun no aprendo a jugar al póker,

/ con las cartas ocultas.

Aun no gano la partida a los malos.

Creo que me falla la táctica”.