Etiquetas
autoritarismo, burocracia, capitalismo, ciudadanía, consenso, Constitución, control ciudadano, control obrero, debate, democracia, educación, Guillermo Rodríguez Rivera, institucionalidad, libertad, Marino Murillo, nación, Raúl Castro Ruz, reformas, Rogelio M. Díaz Moreno, salud, sociedad, sociedad civil
Por Rogelio M. Díaz Moreno
Este domingo 1ro de junio debe haber entrado en vigencia en nuestro país el nuevo Código de Trabajo. Así rezaba, si mi memoria no me falla, cierta nota periodística que, principalmente, anunciaba el carácter feriado del día conocido por los cristianos como Viernes Santo. Escandalosamente, el texto definitivo del dichoso Código se mantiene en un nivel de secreto nacional.
Se recordará que el proyecto legislativo se discutió en todo el país, en un proceso con sus notas positivas y negativas que, en su momento, analizamos bastante en el Observatorio Crítico y con muchos otros compañeros igualmente preocupados. En el Parlamento Cubano, el proyecto atravesó un proceso de modificaciones, cuyo resultado no conocemos porque no fue divulgado más allá del estrecho círculo de una cúpula políticamente confiable. Sin embargo, aún después de ser aprobado en una inédita votación que no fue por unanimidad, todavía debía ser objeto de su revisión por una “Comisión de Estilo”. Estilo, he llegado a suponer, de un servicio secreto, de película de intriga y misterio, por lo visto hasta hoy o, más bien, por lo no visto.
Ahora, fíjense en la perla publicada la semana pasada por la prensa nacional. El Consejo de Ministros se reunió y analizó los detalles del desarrollo económico futuro de nuestro país hasta el año 2020, más o menos. Bueno, se podría preguntar, ¿tendrán la amabilidad de compartir los detalles con las personas trabajadoras, responsables de construir ese futuro? ¿Con los jubilados y estudiantes que lo van a experimentar en sus costillas? ¿Con los electores que se supone que validan al gobierno con sus votos de vez en cuando, y que tal vez les gustaría conocer cuáles son los planes de los políticos que asumen la representación del pueblo?
De acuerdo a un artículo de Esteban Morales, reproducido por nuestro blog, Marino Murillo habría confirmado que se encontraba en proceso de redacción una Ley de inversiones general. Un número de personas no despreciable ha expresado que los cubanos acaudalados deberían poder convertirse en capitalistas, como en el mundo moderno y “normal” de hoy en día. Algunos intelectuales oficialistas de cierta notoriedad, por ejemplo, consideran que es hora de dejar atrás cierta etapa de “necedades juveniles”. Pienso yo, además de repudiar ardientemente tal posibilidad, que una reforma de un calibre como ese debiera ser conocida por el pueblo. Las empresas cooperativas, como ejemplo de mi entender, sí deberían tener mucha más capacidad en ese sentido. De ser cierta la información de Morales, ¿no sería digna de alguna Mesa Redonda? Digo yo, tanto para los que se alegren de esta integración de Cuba al capitalismo mundial como para los que insistimos, tozudamente, en cultivar otras alternativas más solidarias y justas.
Y quiero hacer un acápite especial en esta relación con un tema en el que me concentré hace un tiempo. En la sesión de verano de 2012 del Parlamento cubano, el presidente Raúl Castro soltó como de pasada, que el compañero Jaime Crombet se iba a dedicar, con su apoyo, a atender a la comisión encargada de proponer, ya fuera una nueva Constitución para nuestro país, o modificaciones a la vigente. De eso van a cumplirse dos años. Recientemente, el bloguero Iroel Sánchez dio a entender que la nueva Carta Magna podría haberse cocinado ya para el fin del segundo mandato del presidente actual.
Las palabras de Raúl Castro sobre el trabajo y la comisión para cambiar la constitución son públicas. Pero esa fue la última vez que se informó de algo concreto. ¿Cómo es posible segregar, enajenar, a la ciudadanía de este país, tal que permanezca sin la menor idea del proyecto de país que cocina un equipo secreto? Es obvio que la Constitución ha sido superada por los acontecimientos, y que la mitad de las reformas de Raúl Castro –actualizaciones, las llama el gobierno– la violan con entusiasmo pero, por eso mismo, el proceso de reescritura de la Ley de Leyes clama por la necesidad de democracia y la transparencia de su metodología. Si nos remontamos a la Constitución de 1940 y su etapa de discusión, podemos apreciar un proceso que, con todas sus deficiencias, fue trasmitido en vivo, por radio, que era el medio más masivo en aquella época.
Se pueden mencionar otra docena de asuntos trascendentales que andan bien guardados de las miradas indiscretas de la plebe. Me pasan por la cabeza el tan postergado nuevo Código de Familia, presa de la homofobia de la burocracia gubernamental. Las reluctancias mostradas en el asunto de una ley de cine, de una ley de prensa… que esperan por una calenda criolla para su discusión democrática y definición entre todos los interesados. Si se está considerando alguna actualización de la ley de asociaciones. O para manifestaciones públicas. Los procedimientos del INDER para su política de gestión de los recursos, o, sea, de cómo mueven peloteros y otros deportistas por adentro y por afuera del país. Cómo nos cobra Brasil las inversiones del Mariel. Cómo Rusia, la condonación de la deuda de la era soviética. Y veinte asuntos más que cada interesado puede añadir de su cosecha particular.
Entre unas y otras, se avanza, se vive, se muere, se emigra, se prospera o se decae en este país, en el que se nos mantiene cuidadosamente en la ignorancia de los principales pasteles que nos caerán en la mesa. Quién sabe si alimenticios, totalmente envenenados, o en algún punto intermedio. El estricto dominio de sus secretos forma parte esencial del poder del cocinero, que no podría hacer su voluntad con tanta impunidad si tuviera que responder a los convidados de piedra, como parece que nos consideran.
Vuelven al Muro de las Lamentaciones. Sigo repitiendo la misma pregunta que hice cuando el antigodigo no era mas que un proyecto:
Que van a hacer?
Mucha reunion de anarquistas, de sindicalistas de anarco- no se que cosa, blablablabla.. hasta para hablar de cocina se han reunido con bombo y platillo, y al final….»el cuartico esta igualito».
Bueno, siempre queda este blog para hacer catarsis
Bueno, eso es hacer. Y no se trata de lamentaciones son analisis utiles para develar lo que pasa en Cuba, cosas que suceden ante los ojos de la gente, y no las ven.
Si para ti eso no es util, puedo entenderlo.
Que seria util. Escuchamos tus propuestas y las llevaremos a nuestra asamblea. Si alguna nos parece factible, la haremos, y te daremos todo el credito de «autor intelectual».
Isbel.
Ya casi hasta lo bebes saben lo que pasa en Cuba; y, mas que nada, porque lo padecen, aunque no sepan decirlo con palabras mas o menos bonitas. Los que se hacen los que no lo saben son los que viven a costa de taparlo. Util es denunciarlo, pero .nada se hace, si solo la cosa se queda en la indignacion y la queja. la prueba mas que evidente es que, a pesar de analisis, indignaciones y lamentos (Mas que justificados, quien lo duda), la realidad es que les han pasado carrtas y carretones.
Mis protestas son simples:P Libertad, democracia y un estado de derecho.
Por favor, no las lleves a ninguna asamblea: Llevenlas a la practica.
Es decir, comenzaste a criticar las supuestas «lamentaciones» de Rogelio, y ahora lo que me das son tres «protestas», que en realidad son tres palabras: libertad, y democracia, estado de derecho.
Es casi para reirse… disculpame, pero es tan elemental este nivel de debate que no sabria ni como responderte.
A ver, dejame repetirte la pregunta: que quieres exactamente que hagamos? porque la pregunta tuya de inicio es «Que van a hacer?»
Trata de no perder la concentracion, y responder solo a ese punto. Crees que puedas lograrlo?
Isbel:
No sabes cómo reponderme quizás porque nunca has vivido ninguna de las tres cosas, y no sabes cómo mla gente que sí las vive actúa en esos casos: Yo sí. Ya dije en una ocasión que en Cuba hay tres caminos:
1- Plantarse de una vez y por todas, no ceder, y aguantar como hombrecitos las consecuencias que se deriven de ello.
2- Largarse tan pronto tengan la oportunidad, y buscarse un furturo en otra parte. lo que incluye también aguantar como hombrecitos las consecuencias.
3-Seguir aguantando las carretas y lols caretones, y de vez en cuando, visitar el muro de las lamentaciones para descargar la tensión. También esto incluye consecuencias que hay que asumir, por supuesto.
Esto es, efectivamente, muy elemental, como son todas las grandes verdades, que, al parecer, no te gustan mucho. Lo ridículo es estar, como decimos los cubanos,» buscando la quintaesencia de la metatranca», para, a la postre, quedarse en la lloradera y el rasgado de vestiduras, pero con los brazos cruzados esperando que la solución caiga del cielo, o peor aún, de quienes está más que demostrado que no te la van a dar jamás, porque les costaría el trono.
Yo supe tomar uno de los tres caminos y ya me libré de todo eso que tú padeces, así que, en justicia, yo estoy en mucha mejor posición que tú para reírme todo lo que quiera.
Así que ríete todo lo que te dé la gana, que, en definitiva, el que está comiéndose el cable, y al que le están pasando carretas carretones, y hasta rastras (Incluyendo «los pasteles secretos de este verano», que te van a pasar, no tengas la menor duda) es a ti.
A lo mejor la risa te ayuda a aguantar mejor el palo, lo que no va a hacer es quitártelo de encima. así que, sigue con tus asambleas para decidir por qué van a llorar en la asamblea siguiente; y sigue lanzando gemidos en el ciberespacio.
¿Han ganado algo con eso? ¿Derogaron el anticódigo de trabajo? ¿Deja el gobierno de rifar a Cuba como un cake, a cualquiera, menos a los cubanos? ¿Resolvieron lo de la internet? ¿Le bajaron el precio a los carros? ¿Lograron la participación ciudadana?¿Resolvieron el vaso de leche?
Dame resultados, no muela.
No te vengas a hacer el profundo conmigo, que te falta mucho
¿Ves lo que te pasa por querer bailar en casa del trompo?
Por otra parte, las ideas siempre seran llevadas a la Asamblea, o es que acaso tu idea de participacion propone el mismo sistema autoritario, vertical, y no participativo que caracteriza al actual sistema en la isla?
Si esa es tu idea, lamento informarte que nosotros no procedemos de esa manera autoritaria.
(viste como la cosa no es tan facil como lanzar tres palabritas al ciberespacio?)
El desprecio olimpico del gobierno para con el pueblo de Cuba es directamente proporcional a ese secretismo y a ese hacer sin decir nada a nadie.No trienen que rindir cuenta a la pleble angustiada, que solo debe aplaudir y agradecer,,Todo lo que pasa en Cuba es porque alguien quiere que asi asea, para su beneficio.Claro, los tiempos aora son otros y la gente logra obtener mas informacion.De ahi el terror minucioso a que la gente no acceda a internet.
Excelente!! y para nada estéril. Si todos los que tienen el medio de decir lo que piensan, temen o les molesta… la gente tomaría más conciencia de que lo unico que falta es unirse y exigir los derechos que el pueblo de Cuba tiene como cualquier otro.