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Por Arturo Lopez-Levy
Aun después de muerto, Nelson Mandela continúa promoviendo la paz y la reconciliación de los pueblos y la civilidad entre los líderes. Su funeral ha traído la imagen fresca de los presidentes Raúl Castro y Barack Obama, de Cuba y EE.UU., saludándose con respeto.
La lucha contra el apartheid fue una causa común en la que participaron desde el joven universitario afroamericano Barack Obama hasta los miles de combatientes cubanos en lasguerras de Angola. Mandela los inspiró y agradeció a todos. No hay que olvidar que Obama y Raúl Castro estaban del mismo lado en el conflicto sudafricano, el lado de Mandela. Estaban con el ANC y el movimiento de solidaridad. Tenían enemigos comunes como el senador Jesse Helms, autor de la ley insignia del embargo contra Cuba y voz mayor en la resistencia reaccionaria y racista contra la denuncia del apartheid.
El encuentro entre los presidentes se produjo cuando, en el camino hacia el podio, el presidente Obama saludó a la fila de primeros mandatarios presentes. Es difícil saber las palabras que intercambiaron los presidentes pero hubo risas. Un gesto dice más que mil palabras.
Obama se comportó en el plano protocolar con la dignidad de ser el líder de una superpotencia democrática. Lo ocurrido no sería extraordinario si no fuese porque en el tratamiento de Cuba, EE.UU se ha salido de todas las normas. En México en 2002, George W. Bush, entonces presidente estadounidense puso al presidente Vicente Fox contra las cuerdas al exigirle que arreglara todo para no tener que saludar a Fidel Castro. Lagenuflexión de Fox causó una crisis en las relaciones entre la Habana y México cuando Fidel Castro reveló las conversaciones en las que el presidente mexicano le pedía que comiera y se fuera.
Nadie podría imaginar algo así en Sudáfrica, donde gobierna el Congreso Nacional Africano, partido del que Cuba fue fundamental soporte durante la lucha contra el apartheid. El presidente Obama es también una personalidad diferente al presidente Bush. Sabe y lo ha dicho que la política de aislamiento no es óptima ni para los intereses ni para los valores de la gran nación de la que es líder. Como senador dijo que era una política fallida que habia que eliminar, como presidente ha dicho recientemente en Miami que hay que actualizar el enfoque norteamericano hacia Cuba, porque el mundo y la isla han cambiado.
No es la primera vez que los presidentes de Cuba y EE.UU se dan la mano. Ya en Nueva York en 2000, en las actividades por el 55 aniversario de las Naciones Unidas, Fidel Castro y Bill Clinton, -a quien Mandela hizo comprar más tarde una botella de ron que le había regalado el líder cubano- se dieron la mano con sobriedad. La diferencia entre este encuentro y aquel es que entonces Clinton estaba al final del periodo presidencial y ahora Obama está en el primer año de su segundo mandato.
En los últimos días Obama ha hecho algunos gestos simbólicos que, sin ser sustanciales, crean expectativas sobre su legado histórico presidencial. Obama no puede terminar con la política del embargo de un tirón pero puede acrecentar las contradicciones de ese anacronismo de la guerra fría. Ha dicho que la política de EE.UU. hacia Cuba es anacrónica y que en Cuba están ocurriendo cambios importantes. Su Secretario de Estado John Kerry afirmó en la OEA que los viajeros norteamericanos a Cuba son los «mejores embajadores de nuestros valores», lo que contradice la prohibición de viajar que EE.UU. mantiene. Ahora con soltura y sin drama, Obama saludó a Raúl Castro.
Obama puede dejar encaminado el conflicto con Cuba hacia un mejor manejo. El presidente tiene mucha flexibilidad en lo que puede hacer hacia Cuba, y los funcionarios y negociadores en ambas orillas del Estrecho de la Florida pueden tomar nota y habituarse a la idea de que los gestos pueden ser más que simbólicos. Esas oportunidades tienen más tiempo para adquirir impulso que en los días finales del presidente Clinton cuando se logró una revisión de las sanciones estadounidenses que abrió la venta de alimentos a Cuba.
Tolerar el disenso:
La frase del presidente Obama en su discurso llamando a los gobiernos a tolerar el disenso como parte del legado de Mandela es coherente con el enfoque de la administración hacia Cuba. En el contexto africano, parece dirigida a ese continente, particularmente a Zimbabue. En todo caso, EE.UU no tiene que disculparse por defender sus valores democráticos, que en la necesidad de tolerar el disenso coinciden con los de la comunidad internacional.
El problema es que en el caso cubano, la política estadounidense no promueve el derecho a disentir sino selecciona a opositores favoritos, promoviendo un cambio de régimen impuesto desde Washington que hiere las fuertes sensibilidades nacionalistas en la isla. La política estadounidense no promueve un mayor espacio para una oposición leal en Cuba. Al contrario, es un obstáculo y una distracción al desprestigiar las demandas democráticas con acciones intervencionistas. De hecho, una política de distensión e intercambio tendría más credibilidad en la promoción de los derechos humanos pues enfatizaría en procesos, no en resultados a imponer.
No hay que exagerar un simple apretón de manos pero su simbolismo importa. La civilidad no es condición suficiente pero si necesaria para que los países discutan los temas espinosos que los separan. Entre Cuba y EE.UU hay temas difíciles de negociar como una solucion al encarcelamiento del subcontratista de la USAID Alan Gross en Cuba y los cuatro agentes cubanos en EE.UU. Ambos casos, que han sido considerados detenciones arbitrarias por el Grupo de Naciones Unidas al respecto de la ausencia de un juicio justo e imparcial solo se resolverán en un ambiente de distensión y negociación. Es loable que los jefes de Estado continuen los pasos de aproximación en curso, al menos con gestos simbólicos de civilidad.
Tomado de Huffington Post
Síguelo en Twitter: @turylevy
Lopez Levy……deja de cuestionar tanto la politica que hace el presidente norteamericano y enfocate en lo que no ha cambiado por mas de 5 decadas en cuba y que ha sido la causa de tantos muertos y familias separadas……no seas hipocrita……
Reblogueó esto en El Artemiseño.
Cosas de la vida
Un día como hoy:
Murió en Arcachon (Francia) Rafael Barrett.
En Moscú, Pravda anuncia que en Cataluña, sus agentes comunistas han empezado la limpieza de trotskistas y anarcosindicalistas y que llevará a cabo con la misma energía que en la Unión Soviética.
hay que ser muy manipulador para decir que eeuu plantea un cambio de regimen cuando solo apoya a la disidencia interna…..el cambio de regimen tiene que determinarlo el pueblo de cuba despues que en elecciones libres el pueblo cubano determine si desea continuar con el regimen actual o cualquier otro grupo de cubanos que propongan otro plan politico social para el pais…… lo que sucede es que el agente Lopez-Levy no tolera, al igual que el gobierno cubano, que existan cubanos que no deseen seguir la linea ideologica del grupo de poder en cuba…….No vende senor Levy…..aunque no lo quiera y lo disimule, pasa mas por agente del G2 que por profesor……
Después de leer el término oposición leal tomé el diccionario y encontré esto:
oposición. (Del lat. oppositĭo, -ōnis).
1. f. Acción y efecto de oponer u oponerse. Manifestó su oposición a esa ley.
2. f. Disposición de algunas cosas, de modo que estén unas enfrente de otras.
3. f. Contrariedad o antagonismo entre dos cosas. La oposición campo-ciudad.
4. f. Procedimiento selectivo consistente en una o más pruebas en que los aspirantes a un puesto de trabajo muestran su respectiva competencia, juzgada por un tribunal. U. m. en pl. con el mismo significado que en sing.
5. f. Contradicción o resistencia a lo que alguien hace o dice. Su propuesta halló la oposición del público.
6. f. Conjunto de grupos o partidos que en un país se oponen a la política del Gobierno.
7. f. En los cuerpos legislativos, minoría que habitualmente impugna las actuaciones del Gobierno.
8. f. Cada uno de los cuerpos deliberantes, o de los sectores de la opinión pública adversos al poder establecido.
Después de leer la definición esta frase me parece, al menos, enigmática:
La política estadounidense no promueve un mayor espacio para una oposición leal en Cuba. Al contrario, es un obstáculo y una distracción al desprestigiar las demandas democráticas con acciones intervencionistas.
Podría aclarme:
– ¿Qué es una oposición leal?
– Aún siendo términos antagónicos ¿Quién, a su entender, cumple los requisitos para ser llamado oposición leal?
– ¿Cree usted que el gobierno cubano aceptaría una oposición si esta es leal?
Por otra parte cuando habla de desprestigiar las demandas democráticas:
– ¿a quién se refirere?
– ¿quién ha demandado democrátiamente a quién?
– ¿quién ha hecho demandas democráticas en Cuba?
– ¿O se refiere usted a demandas democráticas leales en Cuba?
– ¿qué ha hecho Estados Unidos para desprestigiar demandas en Cuba (sean leales o no)?
Yoyo:
Te voy a contestar:
Por «oposición leal», término que este señor trata de legitimar desesperadamente aquí en EEUU, sin que nadie le haga el menor caso, este señor se refiere a gente por el estilo del grupito procastrista CAFE, del cual él e Isabel Alfonso, entre otros forman parte, y que ha pretendido erigirse como vocero del exilio cunbano, sin obtener más resultado, en el mejor de los casos, que el caso del perro, eso, en el caso de los que los han oído, porque la mayoría de los cubanos aquí no saben ni quiénes son. Estas personas son punto fijo en la oficina de intereses cubana en Washington, donde se reúnen con los representantes de la dictadura diz que para demandar algunas de las cosas (No las más importantes) que hace rato la verdadera disidencia viene reclamando, y pretendiendo que ellos son los únicos que las están defendiendo aquí en EEUU. Lo cierto es que tienen las puertas abiertas en Cuba, a donde van y vienen para reunirse con representantes del gobierno y hasta de la iglesia; y, por supuesto, uno de sus objetivos principales es el levantamiento del embargo, pero no se definen en ningún momento como contrarios a los Castro y su sistema (El vocablo «oposición», lo usan solamente para denigrar a los verdaderos opositores, y no se esconden para usar el mismo lenguaje y la misma retórica de la dictadura cuando se refieren a ellos)
Así que puedes entender por «oposición leal » el procastrismo reformista light que ellos practican. Y lo que deja traslucir, entre líneas, este artículo es la frustración de su autor por el caso que le hace el gobierno de EEUU a la oposición cubana que, por muy poco que es, por lo menos estos verdaderos opositores han podido llegar mucho más lejos que lo que ha podido él, con todos sus vínculos con el izquierdismo académico, y toda la propaganda procastrista que hace en las universidades a que puede acceder con su cantaleta. El papel de salvador de los cubanos, al que parece aspirar, le queda más que grande
A propós del triste funeral de ese grande humilde, les recomiendo como postre navideño los artículos de los que postreramente reparten el pastel africano por el fin del apartheid. Entre otros: Atilio A. Borón (La Pupila Insomne) y la propia «abuelita» ayer. No nos sabíamos tan desinteresados…y buenos.