Por Félix Sautié Mederos.
Crónicas cubanas
En estos finales de conmemoraciones del julio 2013, contemplando los inicios de la época de Francisco que recorre nuestra Patria Grande; y que con firme propósito de la enmienda, rectifica corrupciones y errores de los seres humanos en la conducción de la Iglesia del Pueblo de Dios, debo confesar que mis 75 años me han sorprendido a pesar de las señales corporales que mi salud me ha estado enviando. No esperaba que llegaran tan pronto y 75, en verdad, es mucho tiempo para una única persona, porque a veces pienso y actúo como si aún fuera aquel joven católico impetuoso que se hizo Revolucionario en búsqueda de la justicia social, cuando comenzaba y agonizaba la década de los cincuenta del siglo pasado. Confieso que tampoco estaba preparado para asimilar una tan larga vida en su verdadera dimensión existencial, cuajada de logros y de frustraciones. 75 años marcan la decisiva etapa de mi ocaso sobre el planeta en medio de la eternidad a que Dios nos convoca a todos los seres humanos creados a su imagen y semejanza.
Quizás la vida terrena, como escribió alguien, sea un sueño, de esos que a veces nos atrapan, como si no tuvieran principio ni fin; que cuando despertamos, comprendemos que sólo habían transcurrido unos pocos momentos en ese letargo profundo y extendido que describen los tratados de biología. Inmediatamente después, muchos recuerdos se borran en nuestra mente como si nunca hubieran existido, aunque no se esfuman definitivamente porque quedan guardados en las profundidades de nuestro Ser Interior para, en ocasiones, regresar en medio de angustias y gozos, que se alternan como parte de una dialéctica incontenible de la naturaleza.
En estas circunstancias he pensado, ante todo, que no me arrepiento de lo que he vivido, aunque en mi tercera edad parafraseo y reitero lo que escribí en una de mis crónicas hace algún tiempo: percibo que a mi alrededor se desploman los ideales por los que luché desde muy joven. Me encuentro dentro de un proceso de muchos años y en su actualidad presente percibo que se han ido diluyendo mis esperanzas de justicia, equidad, amor y paz por causa de un centralismo burocrático y autoritario, que se fundamenta en un ego desproporcionado que sólo se reconoce a sí mismo y a quienes no le repliquen nada.
La vida es, en realidad, un don existencial que nos saca de la nada por obra y gracia de Dios y sin la vida nada seríamos, por eso celebro que he tenido vida en virtud de ese don que nos hace existir y nos saca de la nada; pero me duelen profundamente los engaños, las injusticias, las explotaciones, las desigualdades, el hambre, las enfermedades, las guerras y las inconsecuencias con la preservación de nuestro planeta que es la casa de todos y estamos destruyendo con saña y perversidad. Comprendo que mis fuerzas no son las mismas de cuando comencé a luchar, pero no me rindo y alzo la bandera del Evangelio de Jesús y del Socialismo Participativo y Democrático que se diferencia, esencialmente, del denominado Socialismo Real que tanto daño y tergiversación ha hecho a las causas populares.
Abogo y lucho, con todas las fuerzas de que dispongo, por el libre albedrío de que intrínsecamente estamos dotados dada nuestra condición humana y que concretamente se realiza como tal mediante la libertad de conciencia, libertad de pensamiento, libertad de opinión, así como la tan conculcada libertad de expresión. Soy periodista y durante toda mi vida he estado inmerso en grandes limitaciones y prohibiciones de estos derechos esenciales al ser humano, aunque no me he detenido en ejercerlos con todas mis posibilidades y energías, lo que ha sido motivo para exclusiones que incluso han intentado borrar mi paso por múltiples lugares y entidades. Una burocracia detenida en el tiempo se encarga de hacer lo que pudiéramos denominar el trabajo sucio al respecto, aún pasando por encima de los llamados que se están planteando actualmente, de estar dispuestos siempre a buscarse problemas, lo que constituye una contradicción flagrante que resta credibilidad a estos clamores que no dudo estén bien intencionados, pero que requieren de acciones concretas de rectificación, cambios esenciales, reformas básicas, depuración de responsabilidades y efectivos movimientos de cuadros.
Soy un hombre de fe y no me ruborizo ni me arrepiento de ser católico y tratar de seguir a Jesús conforme al Evangelio; por ello, Francisco me esperanza y espero no ser defraudado, porque ha comenzado su Pontificado con el ejemplo personal y la sencillez por delante, abogando por volcarse hacia el pueblo, apostar decisivamente por el diálogo, formar “lío” según sus propias expresiones dirigidas a los jóvenes en la Jornada Mundial de la Juventud que se realiza actualmente en Brasil y luchar por una Iglesia Pobre y para los pobres. Son planteamientos en línea con los que Jesús nos predicó durante su paso por la Tierra. Esto me reconforta y creo que en Cuba deberíamos asumirlo no sólo como un llamado a los fieles para aplicarlo a la sociedad en su conjunto conforme a los grandes problemas que estamos enfrentando, porque si no procuramos hacerlo por nosotros mismos nadie vendría a realizarlo.
En el proceso social que desde 1959 he vivido intensamente, reconozco que he tenido aciertos y errores, he sido victimario y víctima y es mi actitud a partir del propósito de la enmienda la rectificación de mis pecados. Detesto las actitudes de quienes no son capaces de reconocer sus errores y tratan de imponerse por sobre los demás. Reconozco que en pro de trabajar por mis ideas de justicia social he desatendido a mi entorno familiar, relegándolo a un segundo plano; esto ya está hecho y asumo sus consecuencias. Espero que se me entienda y pido perdón por ello, sin preocuparme de los que siempre desde afuera se dedican a la descalificación y al ataque a los demás por causa de sus expresiones y hechos.
Así lo pienso, así lo expreso con mis respetos a la opinión diferente y sin querer ofender a los demás. fsautie@yahoo.com.
Publicado en por Esto!, el martes 30 de julio 2013.
http://www.poresto.net/ver_nota.php?zona=yucatan&idSeccion=22&idTitulo=258773
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