Etiquetas

, , , , ,


Por Pedro Manuel González Reinoso

(Versión taquimeca del video) Los entrecorchados […] son míos, lo mismo que la transcripción, porque me pareció necesario cuestionarla a retazos y sintetizarla sin escamoteos fundamentales. He omitido los chistes insulsos y las confesiones de ex pacientes aburrid@s que fueron usadas para alargar el monólogo. (Habría subtitulado el escrito como “La Neo Pseudo Reforma Calviñista de los Tiempos Modernos”). –Fue mea apreciación, que debe andar algo descaminada–. Como todo en este mundo.

Comienza el profesor Calviño:

image006

…Bueno les digo que me place y he de tener una contribución un poco más allá de la academia…porque Raul lo ha pedido: un cambio de mentalidad primero en el partido [¿quien diseñó la mentalidad anterior?] como barrera sicológica de la vanguardia [¿retrasada entonces?] que impide ahora transformarse y acatar lo que conviene…preservando visiones dogmáticas ociosas, pero debo hacer una precisión: modificar y no usar las teorías del cambio y [usa un símil automovilístico con las baterías suplantables para epatar] las convicciones primarias de base que no pueden ser cambiadas,[¿?] cuando las superficies no cambian terminan por enmohecer a las esencias,  antes que aquellas erosiones nos coman, hagamos pues los cambios en la superficie para mantener las esencias, no hagamos mas analogías: la casa siempre será más que la fachada…y esta termina por comerse a la estructura [¿?] el mantenimiento entonces es sobre las esencias…en el paradigmático discurso de Fidel en el Aula Magna con aquello de «nosotros mismos podremos acabar con esto», ¡miren dónde digo esto, con Uds.!, el peor enemigo que podemos tener, una persona, una institución o un país somos nosotros mismos…no obstante me encanta lo siniestro en Murphy, con su teoría de las manzanas podridas en cualquier medio, las que terminan por pudrir al resto, igual una que un millón. [¿Segregacionismos, entiendo?… de alteraciones que recomiendo extirpar ¿desde mi vocación humanista?]  Una semejanza muy fuerte que compara la podredumbre que todos deberemos evitar. En resumen: la calidad más la excelencia cuestan y hay que botar lejos a la basura. La mentalidad productiva, eficiente, que es buena para un contexto histórico se convierte en barrera de ineficiencia para otro momento histórico. [Ojo: No en el contexto] Es la paradoja. Hace poco estaba reunido con los compañeros del Banco [¿dudas sobre la rentabilidad de esta conferencia?], en esta serie de reuniones que tengo…y les decía: nosotros estamos produciendo un cambio pero pensándolo de otro modo para responder al llamado al cambio... ¡Cambiar es paradojal! ¿Será más fácil hacer ese cambio desde las experiencias positivas o desde las negativas? [–Hay, tras un pestañeo, una sutil edición de la imagen–] y…Si tratas a la gente como la gente es, seguirán siendo lo que son, trátalas como lo que podrían llegar a ser y cambiarán…y así mismo con las situaciones.  [El hombre existe acondicionadamente según las superestructuras piramidales entreleom ¿qué creen?  Un poco de cinismo del terapeuta me ha puesto a prueba. Mas adelante verán porqué esta cita que no se evade]. La paradoja se ajusta a: Con la mentalidad que tenemos, si acaso resulta escasa entonces usándola al extremo: ¡cambiemos la mentalidad! Incluida aquí y aplicable allá la división matemática –según Russell– del pueblo por el barbero en 2 mitades afeitables. Lo bueno y lo malo, aún lo propio, e indeciso en clasificarse [siempre positivo y alegre con sus palabras en resumen exhibidas] como la experiencia de la revolución victoriosa. [¿? La contentura sigue insondable aunque esta se derrumbe] Los errores garrafales en la vida profesional corriente, incluidas las prácticas médicas, los cometen los especialistas mejor  rankeados, los de más prestigio, oigan el cuento de Pepito y sus menudencias  para mearse, autoprogramado por el padre [¿figura paterna omnisciente? chistes soeces de paso ¿cómo hacer para evitar huelgas futuras en el papá-estado, por inflexión?] para demostrar lo útil de supervisar las órdenes que se vuelven rutinas porque los beneficios también se obtienen de la resistencia al cambio. Aquí, bueno, dicho entre «compañeros» no pasa nada. Todo el que se beneficia de una condición determinada hará lo imposible [haciendo grandes aspavientos con los brazos; mitad confusión, mitad temor] para que esa condición no cambie [tamaño descubrimiento el suyo]…Hay jefes que se quejan de ser jefes…hasta que los suceden en el poder. Entonces se quejan más, habiendo perdido ya los pequeños beneficios. Rutinas incorporadas, etc. [Ah y su muletilla favorita es –¡¿YA?! – que revise por favor la expresividad frente a medios privados y masivos. Me recuerda a los cómicos actuales de la tele, rentados por los puntos en divisas del Largo Caimán, para recaudar ventas y cumplir el artero plan financiero de las firmas SociAnónimas= Caricato + Rumbos…por ej. La ha repetido medio centenar de veces en apenas 1 hora y 17 minutos] ¡¿YA?! En verdad la regla no hace los modos del funcionamiento, como he estado repitiendo en muchos encuentros como este… ¿por misión o voluntad contributiva? De manera que…

Fui varias veces a la discusión de la tarea de discutir los lineamentos bajados, y en uno de los que les avisé, descubrí el error extendido: pues para cada tarea anunciada existía “un pero” previo, gente que nunca entendió los preceptos. [¿Derecho a plantear/…y los conceptos?] el sensible tema de la libreta es complicado, ¿tú te imaginas a Cuba dentro de 20 años con la libreta aún?…estamos trabajando para lo que iba a ser el mañana…me [en]cabreó, me molestó…cuando se habla del turismo el planteamiento no se circunscribe a incentivar al turista nacional dentro o fuera del país, pero las condiciones…no son paradigmas serios si no las hay para todos los frentes…no nos han dejado de hacer mal,  pero escuchen esto bien: no lo oímos todo lo fuerte: tenemos que dejar atrás el dirigentismo–: es homicidio para el jefe pre infartado y lo es también mayor para la creatividad y la participación y el compromiso de las personas con la causa …fue una necesidad histórica que no nos funciona más: tengo una conferencia que se resume así: “Solos somos el jefe”, porque sabremos coordinar actividades y en verdad me automando yo, con mis saberes y que deben de ser escuchados…no sé si este es el espacio ideal, el de los generales como Uds. para plantear estas diatribas, tomando decisiones de otros, hay que retomar la mirada colectiva extraviada, ser más dialogantes: las tres vertientes de la mentalidad en cambio son:  –1ro el aprendizaje de nuevas cosas, [y ahí mismo metió otro chiste largooooo y se olvidó de las otras 2  vertientes  prometidas en medio del deslumbre verbal o quizá realidad no existían]…hubo un encuentro de sicólogos en preparación en los  tiempos difíciles de los 90s, todos fuimos cómplices del descalabro anunciado, tranquilos [¿recuerdan nuestras ojerizas participativas en todo sospechoso evento internacional?], todos participamos además en la proforma de exportación de posibles marxismos y no solo de penetraciones foráneas previsibles, la purga y la posterior aparición de penetrados ante la censura selectiva del psicoanálisis, “ese psicoanálisis que ni siquiera me gusta”…pero somos expertos en cosas hechas y positivas por más de 50 años, …miren pues… ahora tengo mis ideas sobre las sexualidades de última hora y las he dicho antes; señores, creo que hay algunos excesos encaminados a…que hace 50 años atrás [¡¿tantos?! Se nos @parece con esto de la mala memoria al gran escritor “urogallo” Daniel Chavarría -adlátere del Cro. MC en el mismo recinto universitario de los 60-70-80s-, cuando declaró recién en la peña del Pabellón Cuba durante la FIL 2013, frente a Leonardo Padura nada menos que “jamás se persiguió a un homosexual en Cuba”] un homosexual era lo último de la baraja, hasta ahora que es uno que trabaja con nosotros y se le respeta y ya, y es lamentable eso porque mis compañeros aquí sienten esa traición de género …les tengo una buena y  una mala noticia y coinciden las 2: la mente nunca cambia sino de afuera para adentro. No a la inversa, y perdonen la petulancia: tengo un pulóver en mi casa que reza –SOY MARXISTA ¿Y QUÉ? –:   eso es el ABC del pensamiento: El hombre no vive como piensa, el hombre piensa como vive [novísima revelación] y es su vida la que condiciona su modo de pensar. Cambiemos coherentemente el ambiente con eso que queremos lograr. Los burócratas engordaran con sus papeleos [a diferencia suya que padece un trastorno genético, parece, en el desabastecido barrio de Cayo Hueso] y los amenazo cuando me cercan con aplicarles el «power” aunque sea mínimo, a cada rato con los burócratas que asusto con sacarlos por televisión con sus enredos de cuños y copias interminables. Que se parten la vida y se cascan entre sí, se sabe. Pidámosle a la gente que nos deje por favor de consultar, que sea gente autónoma. Que no cambie la mentalidad en esto [¿en qué quedamos pues?] yo quiero seguir siendo el tipo que se cree Dios, pero por favor que no me consulten tanto que a mí me agrada dormir la siesta…estamos cambiando reglamentaciones pero no modos de funcionamiento, y la regla no los hace, sino al revés, no como papel escrito, sino como cotidiano de vida, es decir: cambiar los comportamientos…si sustituimos al jefe que es lo que importa, no será nunca al colectivo. Les apliqué las disciplinas a mis hijos que heredé de mis padres y no funcionó [¿sicólogo, no? argumentable, como los libros que haya escrito aconsejando a los matrimonios disueltos a  aprender a purgarse, que en mí caso han sido…unos cuantos]… tenemos que descentrar el concepto de responsabilidad, pues estamos sujetos a las inclemencias de la paternidad: reparto ahora las responsabilidades, modus operandi con la educación familiar [¿aplicable a un machista país que no quiere serlo por más ?… en una moderna y arrogante postura antieducativa demuestra  a sus estudiantes de primer año que] no le importa trasmitir su legado porque no quiere competidores, si estudian o no (trompetilla incluida)  me vale un pito, si quieren ser sicólogos o lo que sea: la responsabilidad es vuestra. Hay que descentrar ese concepto, cada uno debe hacer su tarea, la mía no es suplantarles. La subjetividad magnificada del cubano se enmarca en la frase manida: “Fidel, Fidel dinos que otra cosa debemos hacer” [vista con desprecio ahora, como si no se hubiera saltado en su momento incalificable de fervor “revolucionario” en aquellas convocadas masividades, las que jamás sentaron pauta]…lo que estamos haciendo nuevo es: ¡Comandante vamos a ponernos de acuerdo a ver que vamos a hacer! {¿Habrá consultado el profe al propio comandante antes de hacer público este pacto no escrito?} Jefes que deben desagregar cifras, crecerse…la situación del reggaetón es escandalosa en un entorno prohibido: en el mismo elevador del ICRT –y es un ejemplo de risa: a mí me veían en los 80s todos en Cuba, con 2 canales: era obligatorio casi… [Como a los discursos oficiales] … venimos de otro espacio que no es el de nuestros hijos, no se puede erigir otra institución de control, hoy es imposible controlar la información, hemos perdido ese privilegio que teníamos ayer de controlar el 90 o 95 % de la información del país, con la censura real…añoro esos tiempos idos, a pesar de todo… Decíamos: prohibimos a los Beatles y lo conseguíamos, hoy no es posible con las modernas tecnologías diseminadas [en el siglo de la imagen digital quizá fallen los controles operáticos que los orquestadores quisieran tener y no se ruboriza siquiera al decantarlo]…hoy los niños y niñas de 12 años hacen maravillas con sus cuerpitos cuando los padres faltan en casa, que es casi siempre… ¡lo que me perdí entonces!  [¿Es que acaso fuimos todos unos soberanos pazguatos fronterizos o eso es quizá, bien mirado, “disfrute envidiable” para alguien sensato-no-pedófilo?] Lo que yo como sicólogo digo en cuanto al cambio de mentalidad es: que necesitamos tiempo, mucho tiempo todavía, «abriéndonos» a las nuevas experiencias, que es hacer pruebas distintas para ver que pasa… no hay dudas, la mente, las formas cambian rápidamente bajo efectos traumáticos pero son menos perdurables y confiables los resultados, mientras más abruptos resultan, duran menos en él y el cambio que buscamos no será para 2 años, sino para siempre. Eso no está en las arengas, en las consignas, que sea una práctica cambiando los modos de hacer y abrirnos a las nuevas experiencias es lo que pido: el efecto no es una aritmética y vamos a tener «desviaciones», así que ya estamos tomando medidas… [¿La inversión extranjera -quiso decir- a todo trapo y todo trote para cualquier ciudadano mundial no-cubanos?  ¿Olvidó explicar Manuel algo que se supiera de las nuevas leyes sobre el tema que están aún cocinándose y que ni se contienden con la masa?]…hacer pruebas para ver qué pasa haciendo cosas distintas, probadas, que las anteriores ya nos fallaron. Hay que modificar los haceres, y ¡cuidado!: los mensajes pueden ser entendidos ambivalentemente, no se trata de crear insubordinaciones a los reglamentos, que cambiarán en sí de a poco, pero no violentarlos, que esos métodos conducen siempre al caos… el análisis será profundo y serio: cosas buenas/malas que deberemos cambiar y algunas buenas/malas que tendremos que preservar. Dijo Goethe que no sabemos nunca si el viento es favor hasta que no sepamos adónde queremos llegar y esto no va a pasar si no dialogamos, intercambiamos, renunciando a la conducta evaluadora que no nos enseñaron a usar bien, a las personas no se las valora siempre, se les escucha, y el resultado de esa escucha se someterá a valoración. No hay nada mas difícil que cambiar una persona si no cambiamos sus entornos, y Raúl dice que hay que desarrollar la mentalidad [¿para que no se nos atrofie más, como hasta ahora nos han dejado acometer?] para encaminarlo a la autonomía y la independencia, [¿de qué o quiénes que hayamos todos elegido?] estando más claro de su realidad…miren: la gente quiere tener el pasaporte suizo… –pero no ser suizo–…deberemos empezar por casa. El paso definitivo lo daremos nosotros. Las personas que han de ser la vanguardia de lo que no somos nosotros han de -como dice Karl Marx- suicidarse como clase para poder ser como ellos. Esto es una visión genérica del problema: podemos hacerlo nosotros, a quienes la vida, la historia, nos ha dado la condición de líderes… desde esta posición de avanzada desde la que ne-ce-si-ta-mos hacerlo y es mi convencimiento de que todo lo que este país se ha propuesto lo ha conseguido y es demasiado bueno lo conseguido en estos 50 años y hay que buscar nuevos protagonismos y nuevos métodos en una complicada situación llena de deseos, capacidades materiales y mentes abiertas. No hay que temer al crecimiento del árbol, lo que hay es que tenerle miedo al crecimiento desproporcionado de las raíces, pues sin llegar a ser un árbol frondoso, no será un árbol productivo…