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Por Ramón García Guerra

RESUMEN: La política de alianzas de los socialistas democráticos acaba de ser rechazada por el pueblo. El rechazo no se debió a la iniciativa de acción ciudadana que se había propuesto en esta ocasión, sino como un resultado de la política de alianza que adoptan éstos junto a la derecha. [Fidel Castro dijo en 1987: “En política las inconsecuencias se pagan caras”.] La crítica de los socialistas libertarios –que sería ideológica y política, además– no predijo este rechazo. Porque nos pareció mejor esperar por la respuesta del pueblo antes que usurpar su palabra y hablar por el mismo.

Izquierda radical apoya acción ciudadana.

Efectivamente, nuestro apoyo a la iniciativa no fue retórico. Incluso llegó en mucho a ser la actuación de los libertarios más eficaz que la de ellos mismos. (Para no llegar a enredar a todos los libertarios en dicha iniciativa el autor manifestó su adhesión al proyecto al hacer pública su intención de voto en esta ocasión. Y así lo hizo: votó por la D. Pero hizo más. Entonces el autor se dedicó a organizar un comité en el Consejo Popular 1 del municipio Playa y varios grupos por circunscripción en tan breve tiempo.) Creamos un equipo de trabajo de 18 miembros. [Integrado este equipo por dos masones, un abakúa, un rockero, una pentecostal, ¡un testigo de Jehová!, cinco amas de casa, dos lesbianas, una anciana… un secretario del Partido (núcleo zonal) y tres delegados del Poder Popular.] El análisis autocrítico del trabajo que realizamos nos reportó ciertos resultados que ahora relaciono:

  1. La eficacia de la movilización se redujo al fundar en exclusiva el trabajo en una relación interpersonal con los electores. Incidió en esto la logística del equipo y la censura del régimen.
  2. La falta de debates que cargaran de sentido la acción ciudadana hizo que ésta cediera ante la liturgia política (despolitización) que alienta el Estado cubano.
  3. La acción de manera independiente que realizó la derecha, instada por Radio Martí, y la ausencia de confrontación con aquella, redujo la cantidad de votos por la DEMOCRACIA.

Fuera de este análisis están los aciertos en el trabajo. Pero por encima de todo se hallará la lección que ofreció el pueblo por sí mismo.

Los votos por la DEMOCRACIA no llegan al 4%, porque la gente se resistió a hacer el juego a la derecha. Explica esto la cantidad de boletas anuladas en donde no aparece la D ni menos las sabidas diatribas contra el régimen. No obstante, todos los índices de participación en esta pequeña ciudad han sido inferiores: asistencia ¿94% en todo el país? en Santa Fe: 87%. Boletas en blanco o anuladas: ¿9,4% en toda la Isla? en Santa Fe: 15%. Pero hay más. La acción ciudadana del pueblo se expresó en forma de resistencia cívica: desde el proceso de nominación hasta la votación de los delegados. Asambleas de electores que fueron suspendidas (40% del total) por falta de quórum. [Promedios de asistencia entre el 17-20% en toda la comunidad.] Candidatos que aseguran la continuidad del régimen fueron aplastados. Todavía falta la segunda vuelta en circunscripciones en donde los ortodoxos tienen candidatos que rechaza el pueblo.

Iniciativa socialdemócrata frustrada.

Durante la reunión que realizamos antes de manifestar nuestra intención de voto por la DEMOCRACIA, expuse la necesidad de organizar el proceso. Según el criterio de mis compañeros –que acepté no sin objetar tal opinión– resultaba mejor esperar por la reacción del espectro político antes que elaborar un plan de trabajo. Después fue publicada la iniciativa. Cuando dicha política de frente amplio se extendió a la derecha, protesté. La crítica que hicimos a esa política de alianza fue recibida con cierta consternación entre sectores de la izquierda y mereció el silencio más absoluto entre mis compañeros en esta iniciativa (1).

Considerando los datos oficiales sobre las elecciones que ofreció Granma el 27 de octubre de 2012, la acción ciudadana que nos habíamos propuesto tuvo cierto impacto en las provincias de Artemisa, La Habana y Mayabeque en donde el % de boletas anuladas ha sido mayor. En otro extremo está Guantánamo y Santiago de Cuba. Para revelar el habanerocentrismo de esta iniciativa. Las regiones con disenso más tradicional han tenido un % de boletas en blanco aún mayor. (Estas son dominadas por la derecha.) Estos datos indican que la derecha nos lleva ventaja.

Enfrentados a los hechos, y según nuestra opinión, ¿cuáles fueron los motivos del fracaso?

  1. Desatar esta iniciativa sin mantener el control del proceso dejó un margen de protagonismo en política que no demoró en capitalizar una oposición de derecha.
  2. La lucha decisiva contra del estatismo se amplió injustificadamente para convertir en anticastrista a aquella y acabar por alienar el apoyo popular de esta causa.
  3. El recorte del horizonte de luchas con escaramuzas de tipo electoral ha comprometido el sentido, alcance ¿y destino? del proyecto que ha defendido este sector de la izquierda.

¿Déficits de los socialistas democráticos en la política?

Según la objeción que nos hiciera un amigo, tienen en verdad todo el derecho los socialistas democráticos en adoptar las alianzas que mejor entiendan según los ideales que asuman y el modo de concebir la política que sea más coherente con aquéllos. (Derecho este que subrayamos en otro artículo.) Ahora bien, ¿acaso resulta algo congruente con la ideología anticapitalista –según los socialdemócratas en Cuba– adoptar sin reparos los estándares de la democracia liberal-burguesa en una sociedad socialista? Esta es la cuestión de fondo. Después se puede discutir sobre la dialéctica entre medios y fines en política (2).

Proceso electoral manifiesta voluntad popular.

Plantearse un modelo de desarrollo que acabe reproduciendo en otro nivel la alienación actual no resolverá el dilema cubano. Y esto lo intuye la masa. Porque esta lucha contra la alienación que produce hoy el régimen afecta a millones de cubanos que son humillados, amenazados o reducidos por la pobreza, el ecocidio, la homofobia, el racismo, la exclusión y el elitismo. Pensamos que, en tal sentido, aquel capital político con que contaban los socialistas democráticos antes de desatar esta iniciativa ahora se ha reducido al mínimo.

Estamos ante hechos consumados. La masa se ha distanciado tanto del oficialismo como de la oposición de derecha. Intentamos antes advertir a nuestros compañeros del riesgo que implicaba la política en cuestión. Debemos de aprender del pueblo.

Pensemos en las políticas de efecto de coyuntura que recién ha adoptado el Gobierno. Primero: Las leyes de vivienda, tierra y migración recién adoptadas por el Gobierno han facilitado un índice relativamente alto de asistencia a las elecciones parciales que han sucedido en octubre de 2012. Segundo: La elección de los diputados a la Asamblea Nacional está blindada en contra de contingencias adversas que pueden ocurrir, puesto que la mitad de los candidatos que serían elegidos hacen parte de una nomenklatura de cargos de dirección que se perpetúa en el tiempo. Consideremos acto y seguido la reacción popular en medio de esta coyuntura. ¿Cuál fue el mensaje electoral que dio el pueblo? Distanciamiento crítico y mayor autonomía frente a oficialistas y opositores (de derecha). Cualquiera sea la alianza con éstos nos conduce al suicidio político.

Creemos que están maduras todas las condiciones para un corrimiento ¿a la izquierda?: desde el debate de ideas amplio, sustancioso y fecundo en la internet, hacia las acciones políticas más vitales, concretas y audaces en la sociedad.

En tal sentido, las dosis de radicalidad que se exigen del Gobierno, obligan a éste a subrayar la ruptura con las políticas que condujeron al actual estado de cosas. Evitemos el autoengaño. Seamos honestos. Siempre que el pueblo advierta una solución de continuidad entre las reformas y el ancie regime, la reacción de aquél será cada vez más de resistencia cívica al régimen y cada vez menos de intento de fuga del sistema. Y lo más radical en esto –se sabe con Martí– obliga a atacar los males en su raíz.

EXCURSO: Desearía hacer saber, que mi alta estima, inmenso cariño y total respeto hacia Pedro Campos, Miguel Arencibia e Hibert García aún seguirá siendo el mismo. Insistiré en la defensa de los ideales que son comunes, así como en el debate de aquellos temas ideológicos y políticos en donde no hay acuerdo. En tal sentido, trato de ser consecuente con una idea expresada en entrevista a Cubaencuentro.com en octubre 2008: “Deseamos otro socialismo”. Entonces decía: “Ante todo, la carga ideológica del concepto ´socialismo democrático´ es una estafa política. ¿Socialismo sin democracia: es socialismo? Este es un engendro de conciencias satisfechas –según Darcy Ribeiro– que evitan enfrentarse a un enemigo real: el capital”. También en esa ocasión la reacción de sectores de la izquierda más ortodoxa fue de escándalo y rechazo. Inexplicablemente, aquellos que adoptan hoy estas actitudes, invierten las razones que sostenían contra nosotros en 2008. (¿Discutir la causa del socialismo con los liberales en la derecha?) Incluso este debate sobre SOCIALISMO y DEMOCRACIA llegó a motivar el veto político del Comité Central del PC cubano contra mi persona. Condena al ostracismo que perdura.

Santa Fe, La Habana, Cuba: 28 de octubre de 2012. e-mail: ramon0260@gmail.com

NOTAS

(1)  Discutimos nuestras diferencias. Sugerimos un debate público de estas últimas con la intensión de hallar una solución que deshiciera aquel nudo gordiano. Entendimos pronto que debíamos evitar toda confusión.

(2)  Estrategias y tácticas: para hablar la jerga de estos amigos.